Elegir playa o montaña es una de las decisiones más manejan las personas que desean ir a pasar unos días de descanso a un lugar u otro. Está claro que las diferencias entre una y otra son abismales, cada una ofrece una serie de ventajas y desventajas frente a la otra, pero en cuestión de dar largos y descansados paseos ¿Cuál de las dos puede ser mejor destino?
La playa: por una parte, la playa en verano tiene una mayor masificación de turistas deseosos de sol abrasador y agua refrescante. En cuanto a los paseos que se pueden dar por las ciudades y pueblos costeros, son conocidos los paseos por la orilla del mar, relajantes oyendo la suave marea. Además, en la noche, los paseos se pueden trasladar al paseo marítimo, lugar convencionalmente habilitado para dar largos paseos, donde además en muchos lugares tienen sus comercios, kioscos, tiendas, etc. El inconveniente más relevante es quizás, que en la mayoría de las ocasiones, habrá muchísimas personas por todos los lugares a donde se quiera pasear, por tanto la tranquilidad siempre será relativa.
La montaña: aunque en menor medida que en la playa, es un lugar donde muchas personas quieres descansar en los meses más calurosos. El principal factor de las personas que buscan la montaña es que quieren tranquilidad para relajarse, huyendo de las masificaciones de personas. En cuanto a paseos, sin lugar a dudas la montaña ofrece un montón de opciones en cuanto a senderismo, paseos por el campo, por los pueblos, etc. Es un mayor contacto con la naturaleza, no obstante, quizás la desventaja que aquí se presenta es que la mayoría de paseos y actividades se harán de forma diurna.