Todo el mundo considera que el senderismo es un magnífico ejercicio que actúa como un control natura contra el sobrepeso y que hace que nuestra resistencia física, pulmonar y muscular aumente cuando realizamos ese ejercicio de una manera continuada en el tiempo.
Estos beneficios no solo se consiguen con el senderismo, sino simplemente recorriendo distancias cortas. Tanto para el senderismo como para esas distancias cortas los movimientos, siempre según Vanguardia, tienen que estar coordinados. Por otro lado el senderismo también logra que nuestro índice de masa corporal se regule naturalmente e inclusive regula la tensión sanguínea.
Todos estos datos han sido recopilados de una investigación que se ha llevado a cabo en la alemana Universidad de Halle Wittenberg y de la cual se ha hecho eco la Asociación Alemana de Senderismo. La investigación se llevó a cabo organizando un curso de senderismo coordinado por fisioterapeutas.
En siete semanas, 18 senderistas que provenían de diversas ocupaciones profesionales salían a caminar dos veces por semana que se complementaban por ejercicios de diverso tipo. Al mismo tiempo un grupo de control de 16 personas de la misma edad que el primer grupo estuvo sin realizar ningún tipo de ejercicio.
El ejercicio físico se organizó en caminatas de hora y media y también se tenía en cuenta el terreno donde se andaba, con recorridos de ente 3,7 y 5,6 kilómetros y algunas veces se recorrían en bici. El promedio de edad de los senderistas era de 53,6 años y previamente se constató que no realizaban deporte habitualmente. Los ejercicios que se realizaban estaban programados por los fisioterapeutas.